Go Back Up

back to blog

Respirar, incluso cuando parece imposible

01-jul-2025 11:11:00

Desde que los ataques de pánico llegaron a mi vida, me parece curioso que, en los momentos de “peligro”, se nos olvida hacer lo único que nos mantiene vivos: respirar.

Respirar parece tan obvio que la mente se roba todo el protagonismo.
Y entonces, los pensamientos empiezan a perrear.
Sí, moviéndose sin control, como los pasos de baile que se mezclan en las discotecas de Bogotá a las dos de la mañana.
Y cuando por fin somos conscientes de ese caos, ya no es tan fácil volver a respirar.

El aliento se queda corto, como cuando acabas de cantar a grito herido una tanda de Karol G, Feid y Bad Bunny, y necesitas varios minutos de esa música aburrida que ponen para cerrar la fiesta (no menciono artistas para no herir susceptibilidades).

Aunque podría decir que siempre he tenido clarísimo el valor de respirar —mi papá vive con fibrosis pulmonar y necesita oxígeno para lograr lo que tú y yo hacemos sin pensarlo—, la verdad es que fue sumergiéndome en agua helada que entendí algo más profundo:

No necesitamos quedarnos sin oxígeno para darnos cuenta de que respirar es un milagro.
A veces solo hace falta un recordatorio, un instante incómodo.
Un espacio que nos ponga de frente con nuestra mente y nos invite a elegir distinto.

Recibe Mensajes-Luz

❄ El día en que cambié el frío por valentía

Estábamos en un paseo familiar, relajándonos en unas aguas termales.
Lo que no sabíamos era que allí también había un jacuzzi con agua helada, de esos que ves y piensas: yo jamás me metería ahí.

La gente entraba y salía corriendo en menos de diez segundos, haciendo cara de tragedia y buscando refugio en las piscinas calientes.
Y yo, que amo bañarme con agua hirviendo, pensaba que eso era una tortura digna de otro nivel.
Incluso en tierra caliente, lavar mi pelo con agua fría me parece un sacrificio que no necesito en esta encarnación.

Pero algo en mí —quizá mi Alma, quizá mi terquedad— me susurró:

Inténtalo.

Y mientras caminaba hacia el agua, mi mente empezó con su playlist de siempre:
“¿Para qué sufrir?”
“Eso no es para ti.”
“No eres capaz.”

Pero esta vez, entre todo ese ruido, decidí preguntarme algo diferente:

¿Y si sí soy capaz?


Puse el primer pie adentro, y todo mi cuerpo entró en alerta.
El instinto siempre intentará protegerte de lo desconocido.
Es su manera de decirte que te mantengas “a salvo”.

Pero en ese momento, decidí confiar en otra voz.
Una voz que no gritaba, sino que susurraba con calma:

Respira.

Y así fue.
Cerré los ojos.
Me entregué.
Empecé a hacer los ejercicios de respiración que practico cuando medito, cuando canalizo, cuando le pido a mi Alma que me sostenga.

El cuerpo seguía frío, pero la mente ya no estaba peleando.
Y sin planearlo, sin cronómetro, cuando volví a abrir los ojos, habían pasado tres minutos y medio.

🌿 Lo básico también es milagroso

Las personas que estaban allí me miraban con cara de asombro, como si hubiese batido un récord Guinness.
Pero en realidad, lo único que hice fue recordar que podía respirar.

Pero este no es un texto para convencerte de que mañana vayas a hacer un cold plunge.
Es una invitación a recordar que:

Sí eres capaz de sumergirte en situaciones que parecen imposibles.
Sí eres capaz de quedarte donde tu mente dice que no sobrevivirás.
Sí eres capaz de transformar el frío en presencia.

Eres capaz cuando le presentas nuevas posibilidades a tu mente.
Eres capaz cuando te regalas el espacio de respirar antes de reaccionar.
Eres capaz cuando confías en que tu Alma siempre te está recordando que hay un lugar seguro dentro de ti.

Porque a veces, la valentía no llega con un grito de guerra, sino con una exhalación tranquila.

Recibe Mensajes-Luz

Y bueno, aquí mi guiño a lo valioso que es meditar.
La meditación tiene esa capacidad casi mágica de regular nuestro sistema nervioso y recordarnos que nuestros superpoderes viven en lo más simple: volver a respirar.

Ese fue mi secreto.
Y quizás también pueda ser el tuyo.


De mi Alma a la tuya,
Mamá del Cielo 👼🏻

¿Estás lista para tu flore-ser espiritual?

Mafe Bohórquez

Mamá de Alma en el día a día, y Mamá del Cielo en redes sociales. Canalizadora de ángeles, lectora de oráculos y mensajera de señales. Creo profundamente en la guía amorosa de nuestros Equipos de Luz y en el poder de las palabras para acompañar procesos de sanación y crecimiento espiritual.