
Hay edades que marcan un antes y un después. Para muchas personas, los 30 traen una especie de espejo sagrado donde se refleja todo lo que alguna vez soñamos: carrera, pareja, propósito, estabilidad… y la inevitable pregunta que lo atraviesa todo:
¿Para qué vine al mundo?
Esa búsqueda del propósito puede sentirse como un acertijo eterno. Y lo entiendo. Yo también he sentido esa presión de tenerlo todo claro, como si a esta edad ya deberíamos estar viviendo “la vida soñada”.
Pero… ¿y si el propósito no es una meta que se alcanza, sino un camino que se habita?
Desde mi Alma —y desde la espiritualidad que me sostiene— quiero compartirte algo que cambió mi manera de ver la vida:
Vinimos a vivir, no a lograr.
Vinimos a flore-ser, no a cumplir un título.
🌱 Tu propósito es vivir el plan de tu Alma
Recuerdo haber leído una frase de Rebecca Campbell que decía: “Tu Alma tenía un sueño; tu vida lo es.”
Y sí, lo creo con todo mi ser.
Tu Alma eligió dónde y cuándo nacer, no para que sigas un guion estricto, sino para que encuentres las experiencias exactas que te lleven a evolucionar.
No vinimos con todo escrito, pero sí con una brújula interior: la intuición.
Y cada decisión que tomamos nos conduce, de una forma u otra, hacia ese aprendizaje pendiente.
Yo lo viví con fuerza cuando perdí a mi hija Alma.
Su presencia, aunque breve en la Tierra, me mostró que algunas Almas vienen solo a sembrar propósito en otras. Desde ese día entendí algo que había leído muchas veces pero solo integré desde el corazón:
No todas las Almas llegan a esta vida.
Y si tú estás aquí, es porque la tuya sí lo eligió.
Alma no vino para quedarse, pero vino a recordarme que vivir también es propósito.
Que respirar, caminar, sentir y dar amor…
ya es cumplir con lo más sagrado.
Recibe Mensajes-Luz
💫 Tu propósito no se define en un título laboral
Muchas veces confundimos propósito con profesión.
Sentimos que si no amamos nuestro trabajo, estamos fracasando. Que si no tenemos un rol “con sentido”, no estamos aportando nada al mundo. Pero eso es una ilusión.
Tu propósito no es un título profesional.
Tu propósito es ser tú.
Ser tú con todo lo que eso implica: tus aprendizajes, tus sombras, tus momentos de expansión y esos pequeños instantes de alegría que hacen vibrar tu Alma.
El trabajo puede ser un proyecto del Alma, sí…
pero no es el centro de tu existencia.
🕯️ Tu propósito se vive desde lo cotidiano
Yo también lo comprobé cuando trabajé como operadora de ascensor.
No era un trabajo que soñara.
Fue emocionalmente retador.
Pero aun así, encontré momentos en los que pude ser luz para otros.
Conversaciones pequeñas.
Sonrisas inesperadas.
Agradecimientos de personas que, por un instante, se sintieron un poquito mejor.
Ahí entendí que el propósito no tiene que parecer mágico. Solo tiene que sentirse auténtico.
Mi mamá también me lo enseñó.
Ella trabaja en telecomunicaciones, un rubro que muchas veces se asocia con lo técnico, lo estructurado. Pero su propósito es servir y su forma de estar en el mundo, incluso en su trabajo, es con el corazón abierto.
Sirve a su equipo.
Acompaña a quienes la rodean.
Les da luz.
Y eso le da sentido a su rutina.
El propósito no se mide por impacto, sino por autenticidad y plenitud.
A veces se siente como una sonrisa, una conversación o una taza de café que sabe a hogar.
🌸 Cómo conectar con tu propósito
No importa si eliges una carrera u otra, si decides quedarte o mudarte, si cambias de rumbo una y mil veces.
Lo importante no es el mapa,
es cómo caminas.
Para conectar con tu propósito no necesitas saberlo todo. Solo necesitas abrirte a ti.
A mí me han servido tres prácticas que quiero compartirte:
✨ Imagina tu día perfecto.
¿Qué estarías haciendo? ¿Cómo te sentirías?
A mí me devuelve el Alma tomar café, caminar con Toffee, estar con mi esposo, leer cartitas, hacer una canalización.
Ese es mi cielo en la Tierra.
✨ Identifica tus valores
Los míos son amor, autenticidad y crecimiento.
Cada vez que tengo que tomar una decisión, me pregunto:
¿Esto me permite crecer? ¿Puedo ser yo? ¿Está alineado con el amor?
✨ Recuerda a tu niña interior
¿Qué soñabas ser? ¿Qué te hacía vibrar?
Yo soñaba con trabajar en televisión, y aunque ese mundo ya no me llama, hoy tengo este espacio para hablar, canalizar, y volver a jugar con esa niña que aún habita en mí.
Recibe Mensajes-Luz
💛 Elige vivir, incluso sin tener todas las respuestas
Si estás frente a una decisión importante, no te estreses por elegir “el camino correcto”.
Todos los caminos llevan a tu aprendizaje.
El libre albedrío no cancela el plan de tu Alma. Lo enriquece.
Puedes meditar, escribir, hablar con tus ángeles, sacar cartas.
No porque el tarot prediga el futuro, sino porque te ayuda a escuchar lo que tu Alma ya sabe.
A veces solo necesitas un espacio para mirarlo de frente.
Y si aún no tienes todo claro, si sientes que tu vida va lenta o confusa, respira.
Tu Alma eligió estar aquí. Eso ya es propósito.
✨ Recuerda: No confundas tu valor con tu profesión
Vivir con intención es suficiente.
Escuchar tu intuición es suficiente.
Amar desde donde estás, también lo es.
No confundas tu propósito con tu carrera.
No pongas tu valor en lo que haces.
Pon tu valor en cómo amas, en cómo te entregas, en cómo sonríes cuando haces lo que te da alegría.
Tu propósito no está en el mundo exterior.
Está en tu Alma.
Y cada día que eliges vivir desde ahí…
ya estás flore-siendo.
De mi Alma a la tuya,
Mamá del Cielo 👼🏻
¿Quieres recibir mensajes de tu Equipo de Luz?
Mafe Bohórquez
Mamá de Alma en el día a día, y Mamá del Cielo en redes sociales. Canalizadora de ángeles, lectora de oráculos y mensajera de señales. Creo profundamente en la guía amorosa de nuestros Equipos de Luz y en el poder de las palabras para acompañar procesos de sanación y crecimiento espiritual.